
Fichajes de relumbrón, jóvenes promesas, sorpresas de las buenas y demás ingredientes fundamentales para una competición animada. La Bundesliga de este año se ha convertido en un atractivo a la altura de pocos espectáculos futbolisticos actuales. Equipos reforzados con criterio, otros con talonario, alguno con visión de futuro y, porque negarlo, un par o tres pensados con lo que vienen siendo las posaderas.
Después de siete jornadas la cosa no podía ir mejor para un equipo modesto del estado de Renania-Palatinado. El Maguncia mantiene el arreón y se está afianzando en el liderato gustándose de ser el “equipo revelación”. Ocupa la primera posición no habiendo dejado ni un solo punto en el camino. Un equipo sólido, que tal vez no practica tan buen futbol como su primer perseguidor, el Borussia Dormund, pero que parece haber encontrado una identidad propia y que ya ha superado escollos tan complicados como son el Werder Bremen, el Hoffenheim o el todopoderoso Bayern de Munich.
Su técnico, el joven alemán Thomas Tuchel, ha fundamentado su juego en una fuerte defensa, un centro del campo equilibrado y un ataque móvil y resolutivo, todo ello aderezado con la genialidad de Lewis Holtby. La seguridad defensiva la ha cimentado en dos torres de casi dos metros y unos laterales correctos muy disciplinados en lo táctico. El macedonio Noveski y el danés Bo Stevenson forman una pareja de centrales muy a la alemana. Veteranos, fuertes por alto, algo toscos pero seguros. En los laterales, el austriaco Christian Fuchs y el eslovaco Radosab Zabavnik, se han convertido en fijos para Tuchel. Entre la defensa y el medio campo, una figura ya conocida por los aficionados del Mainz está rindiendo este año a un gran nivel. Se trata de otro eslovaco, Miroslav Karhan. Este hombretón de metro noventa, una de las estrellas de su selección durante años, se ha convertido en el complemento perfecto y en un escudero fiel de la defensa, la segunda menos goleada de la Bundesliga. Ya en la zona ancha, el alemán de origen polaco, Eugen Polanski, actúa como manija del equipo. El ex del Getafe es el pulmón, cubre espacios y reparte juego y cortes por igual. Acompañando a Polanski por el centro, el colombiano Elkin Soto ofrece criterio, dirección y equilibrio al equipo. Combina con el alemán, el medio defensivo, la media-punta o el ataque casi siempre con criterio. Un poco por delante, y dejándose caer a la banda en ocasiones, aparece la grata sorpresa y la confirmación de la falta de visión de los técnicos del Schalke 04. El menudo Lewis Holtby está cedido por los mineros al Mainz y se está convirtiendo en una de las sensaciones de la temporada. Con solo 20 años, el mediapunta internacional sub21, está confirmando las buenas sensaciones que despertó la temporada pasada y es uno de los máximos responsables de que el Maguncia sea, junto al Borussia Dormund con 18 goles, el equipo más goleador de la competición. Holtby suma 2 tantos y 6 asistencias en 7 partidos. Está en un estado de forma envidiable y se dice que a final de temporada puede hacer las maletas, pero no para volver a Gelsenkirchen, sino para poner rumbo a la patria de su padre, Inglaterra. De lo pases de gol del anglo-alemán se han beneficiado dos jugadores que también están dando mucho que hablar. Llegado del Greuther Fürth este verano, Sami Allagui está dando la razón a todos aquellos que decían que al suizo la segunda división alemana se le quedaba pequeña. Suma 3 goles, y su movilidad y dominio del pase y del espacio le han convertido en uno de los ejes sobre los que gira el ataque del equipo. Acompañando a Allagui en punta, se está afianzando un jugador que fue un descarte del Real Madrid. A pesar de los goles y de lo que apuntaba en el Castilla, Ádám Szalai fue cedido la temporada pasada al Mainz. El club alemán, contento con su rendimiento, compró su pase este verano por medio millón de euros. El húngaro no solo está cumpliendo con las expectativas, sino que incluso el conjunto blanco se está pensando ejercer la opción de recompra de millón y medio de euros. Szalai también ha anotado 3 goles además de haber demostrado una adaptación al juego que hace pensar que llegarán muchos mas. Por detrás de estos dos se encuentra el jovencísimo André Schürrle, un menudo delantero de 19 años que llegó este verano procedente del Leverkusen y por el que el Mainz pago la cifra nada desdeñable de 5 millones de Euros. Schürrle suma un gol mas que sus compañeros atacantes, sin embargo, suele ser utilizado por Tuchel como revulsivo en las segundas partes.
Al Maiz le esperan varias jornadas difíciles. En cosa de un mes se ha de ver las caras con el Hamburgo, el Bayer Leverkusen, el peligrosísimo Borusia Dormund, el Freiburg i el sorprendente Hannover 96. En estos compromisos es donde los de Thomas Tuchel tendrán que demostrar si son flor de un día o si realmente se trata de un candidato al título.
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